Nunca hubiera pensado que empezaría esta nueva temporada en el blog con una receta. Es algo que de vez en cuando pongo pero no es la temática principal del blog, pero este verano he cocinado tanto y he comido tanto que al final tuve que empezar a preparar fotos pensando en futuras entradas.
La receta que te traigo hoy, son unos deliciosos bagels. Panecillos de origen judío perfectos para el desayuno, el almuerzo o la merienda. Y como no, para un brunch perfecto. Puedes rellenarlos de lo que más te guste, dulce o salado y ya te adelanto que estarán deliciosos.
Nunca he preparado masas y mucho menos panes pero me ha encantado la experiencia de amasar. Es divertidísimo y sientes una sensación de bienestar cuando trabajas la masa con tus manos que creo que debería ser una experiencia de obligado cumplimiento para todo el mundo. Lo dejo caer ;)
No es nada difícil, al contrario. Además, es una manera de disfrutar de las pequeñas cosas, de las cosas sencillas y naturales y que hay más natural que el pan? A mí no se me ocurre nada.
- 20 grs de levadura fresca
- 2 cucharadas soperas de azúcar blanco
- 300 ml de agua tibia
- 500 grs de harina
- 1 cucharadita de sal
- Semillas de amapola o de sésamo tostado (opcional)
- Diluye la levadura en un poco de agua tibia.
- En un recipiente grande mezcla la harina, la sal y el azúcar. Después, haz con ellos una pequeña montaña como si fuera un volcán y añade la mezcla anterior y el resto del agua poco a poco.
- Trabaja la masa durante unos 10 minutos y después cúbrela con un paño húmedo y deja que repose al menos una hora y cuarto. Verás cómo crece la masa!!
- Divide la masa en 8 o 10 porciones iguales.
- Trabaja cada porción amasándolas un poco. Para hacer el agujero característico de los bagels, tan sólo tienes que introducir un dedo en el centro de cada una de las porciones.
- Cubre de nuevo la masa con el paño húmedo y deja que reposen 15 minutos.
- Precalentamos el horno a 200 ºc
- Ponemos a calentar agua y en el momento en que rompa a hervir, bajaremos el fuego. En este agua iremos poniendo cada uno de los bagels un minuto por cada lado. Los retiramos y los iremos dejando ya en la bandeja del horno. Si quieres puedes añadir semillas de sésamo o de amapola.
- Hornear unos 20-25 minutos y listos!!
Espero que te haya gustado esta receta de bagels al menos lo suficiente para que te pique la curiosidad y te animes a hacerlos. Sorprenderás a todos en casa. Y no te preocupes porque los puedes congelar sin problemas y cuando los vayas a comer sólo tendrás que partirlos, ponerlos en la tostadora y listo!
Bon dia Ángela, ¡qué ilusión leerte!. Poco a poco ya volvemos todos a la actividad que ya hay ganas. ¿Te puedes creer que nunca he preparado bagels en casa?, ¡con lo ricos que están!. Me animo y la preparo.
ResponderEliminarUn Beso.
Xènia Roca
¡Bienvenida! y gracias por la receta :-)
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