Nos conocimos el verano pasado en los chiringuitos de la playa de Conil. Yo andaba dando tumbos de vaso en vaso y de repente la ví. Allí estaba ella, sobre una tortilla de camarones, con su figura perfecta (6.5x5.5cm) y ese movimiento de alas !quitaba el sentío!
Pero si hay algo que me enamoro de mi negra, quieres saber qué fue? !Esos ojazos!
Nota: el paquete incluye las dos moscas.
Qué bonita historia! :)
ResponderEliminarque curioso!! vengo aqui desde la fiesta de enlaces del blog personalizacion de blogs, un saludo guapa desde Puppetilandia!!!
ResponderEliminarjajajaja...qué gracioso!!! pues me quedo a que me cuentes más historias como esta, o como tú quieras. Muy original. Me encanta la creatividad. Un besote, ah, vengo de la fiesta de enlaces y te he dicho ya que me quedo? jajaj..Mua!
ResponderEliminarMe gustaron tus pequeñas historias así que no será la última vez que te visite, me hago un huequito por aquí. Llegue hasta aquí gracias a la fiesta de enlaces.
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